SOLO DIOS RESTAURA VIDAS

 

 

Oh Dios, restáuranos;
Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos. (Salmo 80:3)

 

No hay forma de no “rasparnos al vivir”  Sin duda alguno de los muchos problemas que nos asechan en algún momento vendrán y harán presa de nosotros.  Sin duda nos sentiremos lastimados, abandonados, entristecidos, sin esperanza, perdidos, desechados, etc.  Ante ello solo Dios nos puede sanar y volver a dar esperanza.

No son las frases bonitas ni religiosas lo que nos puede sacar a flote.  Tampoco lo hará la idea de que si volvemos hacer lo que pensamos que es correcto seguro todo volverá a la normalidad y volveremos a ser felices.  Tampoco funcionarán las palabras de ánimo llenas de humanismos que motivan pero que poco resuelven de la vida diaria.  Solo en Dios hay restauración.  No la música, ni los amigos, ni las fiestas, ni la diversión.  Solo Dios.  Tampoco las conferencias, los libros de auto ayuda ni la terapia.  Solo Dios es el único quien puede restaurar nuestra vida.

Es su amor, su compañía, su Palabra, su Espíritu mostrando el error, el pecado y la iniquidad.  Es el  verle de cerca vivir y aprender.  Es su salvación regenerando cada día todo nuestro ser hasta vernos y vivir como el varón perfecto. Nadie más que Dios nos conocer menor como para traer sanidad de la forma correcta a nuestra vida y sin duda lo que el hará en nosotros traerá mucha bendición a nuestra vida.