SIN LOCURAS ES MEJOR
Dejemos
de hacer locuras
y obedezcamos a Dios.
Recordemos que somos suyos,
y que él nos ha prometido paz. (Salmo 85:8)
y obedezcamos a Dios.
Recordemos que somos suyos,
y que él nos ha prometido paz. (Salmo 85:8)
¿Cuántas locuras
hemos hecho en nuestra vida? ¿Hacia dónde nos han llevado o como han trastocado
nuestra vida cada una de esas locuras? ¿De qué forma nuestras necesidades nos están
condicionando aun para seguir haciendo locuras en y con nuestra vida?
Podemos
justificarnos y aun argumentar a nuestro favor para explicar porque hemos vivido
como lo hemos hechos. Podemos intentar
que nuestra conducta pase como buena pero hagamos lo que hagamos no podemos
negar que muchas de nuestras acciones no han alejado de Dios y de la vida llena
de paz, gozo y alegría que Él ganó por nosotros en la cruz.
Hacer locuras puede
ser hasta excitante pero o mejor que vivir en la paz de Dios. Puede ser divertido, pero no mejor que el
gozo de Dios. Nos puede hacer “ganar
amigos” pero jamás nos acercará a la amistad con Dios.
Obedecer y
someternos a la voluntad de nuestro Padre siempre dará mejores frutos que
nuestros intentos por vivir apresuradamente y sin sentido.
Comentarios
Publicar un comentario