NADIE COMO DIOS

Señor y Dios del universo,
¡no hay Dios como tú,
tan fiel y poderoso! (Salmo 89:8)

¿Quién es más dios que nuestro Dios?  Pareciera que a veces vamos por la vida buscando su remplazo en una pareja, en un hijo, en el dinero o el trabajo, en bienes de consumo que nos hagan sentir bien e incluso en la religión.  Si algo nos ha de quedar claro es que, no hay nadie como Él y por lo tanto si buscamos en otros encontrarlo a Él nos sentiremos vacíos y tristes.

Nadie podrá jamás remplazar a Dios en nuestra vida.  Su amor, fidelidad, lealtad, entrega, poder, santidad y conocimiento no tienen y jamás tendrán comparación.  Él es el único que lo dejo todo por nosotros, solo Él nos ha amado sin interés, siempre ha estado a nuestro lado aun cuando nosotros le hemos dado la espalda. Jamás no ha traicionado y siempre no alienta en los tiempos complicados.  Nos disciplina de la manera correcta y nos hace ver la vida de la manera correcta.

Él es nuestro Padre, nuestro salvador y nuestro amigo.  Nadie jamás podrá darnos eso.  Su compañía nos trae consuelo y esperanza y sin duda nos sana del dolor que nuestras decisiones traen consigo.  Él sabe lo que en verdad necesitamos y nos provee de ello en el tiempo correcto.  Jamás nos cambiará por nadie.

Nuestro Dios no tiene comparación.  Dejemos de buscarle sustituto porque jamás nadie podrá ser como Él.