AGRADECIDOS

 

Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos,
Pues cercano está tu nombre;
Los hombres cuentan tus maravillas (Salmo75:1)

¿De dónde viene todo lo que tenemos y somos? ¿Quién nos regala la vida cada día y permite que podamos abrir nuestros ojos cada mañana? ¿De dónde vienen las fuerzas con las realizamos todas y cada una de las actividades de nuestros días? ¿La salud, el ánimo, la esperanza, la diversión, etc. De dónde viene todo ello?  Sin duda son regalos de Dios que cada mañana se renuevan.

Sin e favor de Dios nada de lo que tenemos y somos estaría en nuestra vida.  Es su gracia y misericordia lo que nos han permitido conseguir todo lo que tenemos.  Nos gusta pensar que es nuestro esfuerzo y capacidad, pero  no.  Es El y solo Él quien en su inmenso amor se acuerda de nosotros y nos bendice con nuestra familia, nuestro conyugue que nos acompaña por la vida, nuestros hijos, nuestros padres, cada uno de nuestros amigos, el trabajo que tenemos y el dinero que ganamos por ello para pagar todas las cuentas del mes.  Es Dios y más nadie quien nos bendice cada mañana y nos da descanso cada noche.  Es Él quien perdona nuestro pecado y nos libera del poder de la muerte.

Por todo ello,  lo mejor que podemos hacer es darle gracias cada momento del día por todo lo que nos da.  Debemos de dejar a un lado la autosuficiencia y volvernos en hijos agradecidos. Y no hay mejor conducta para agradecer que la obediencia.  Ada mañana y cada noche debemos dar gracias.  A lo largo del día debemos contar lo que Él ha hecho por nosotros y aprender a priorizar su voluntad por sobre la nuestra.   Ser agradecidos es la mejor conducta que podemos presentar ante el favor de Dios para don nosotros