ORDENAR LA VIDA

 

El que sacrifica alabanza me honrará;
Y al que ordenare su camino,
Le mostraré la salvación de Dios. (Salmo 50:23)

 

Cuan complicado es ordenar nuestro camino por las razones correctas.  Muchas veces hacemos ajustes en nuestra vida para ser aceptados por la gente de la iglesia, familia o amigos y aunque ello no está mal, tampoco está bien.  Dios espera de nosotros podamos aprender de su forma de vida, de sus valores y creencias, pero no para “ganar su amor y aceptación, sino por su obra redentora en nuestra vida.

Caminar en la salvación de Dios sin duda promoverá cambios en nuestra vida.  Aprenderemos a ver a las personas de manera diferentes.  Dejarán de ser “medios” para convertirse en personas. Veremos a nuestra familia muy distinto a como normalmente le hemos visto y por ende estaremos más interesados en sus necesidades y en la forma en que nosotros interveníos para satisfacerlas. Aprenderemos a amar como nuestro Padre ama y también a ser amados sin tener que ceder a los caprichos del otro.  Aprenderemos a vivir en disciplina y aun disciplinar sin herir a otros.  Aprenderemos a servir y  o valernos de los demás para ser servidos.  Disfrutaremos vivir y haremos frente a dolor, enojo, depresión o angustia en la gracia de Dios.

Ordenar la vida nos permite ver y vivir en la salvación de Dios mucho más allá de la religión o las reglas de nuestra iglesia.  Nos deja ver a Dios tal y como es y vernos a nosotros tal y como Él nos ve.  No nos conformemos con modas cristianas ni con valores temporales que a veces como iglesia promovemos.   Dejemos que Dios nos muestre su salvación y así nuestra vida verdaderamente será diferente.