EL ES NUESTRA TORRE FUERTE

 

Pero yo cantaré de tu poder,
Y alabaré de mañana tu misericordia;
Porque has sido mi amparo
Y refugio en el día de mi angustia.

¹⁷ Fortaleza mía, a ti cantaré;
Porque eres, oh Dios, mi refugio, el Dios de mi misericordia. (Salmo 59:16-17)

 

¡No hay mejor refugio que nuestro Dios!  Fuera de Él no hay salvación ni esperanza y solo en Él estamos seguros en el tiempo de alegría y en los tiempos de dolor.

Dios es un refugio de misericordia.  Es decir no solo es un lugar para escondernos, sino también es el bálsamo perfecto para el dolor que las circunstancias en nuestra vida ocasionan.  En Dios somos guardados del pecado y su yugo, del maligno y su estrategia para traer ruina a nuestra vida, de la muerte y su insistencia de encadenarnos en la eternidad, de los hombres y su doble moral y de nosotros mismos y nuestra necedad de estar lejos del Padre.

Dios es nuestra torre fuerte, nuestra fortaleza en medio de la lucha.  Él es quien nos defiende de todo ataque que el maligno instale en contra nuestra.  Es por ello que aun en el medio de la peor circunstancia de nuestra vida, podemos volvernos a Él con canciones de adoración, pues su misericordia día y noche nos sustentará.

Dios es nuestra fortaleza y dwfensor, no temamos, pues estamos mas que seguros.