¿A QUIENES IMITAMOS?

 

 

 

Salomón siempre obedeció lo que Moisés había ordenado en cuanto a las ofrendas. Por eso, presentaba las ofrendas diarias, las de los sábados, las mensuales, y las de las tres grandes fiestas anuales: la fiesta de los panes sin levadura, la fiesta de la cosecha y la fiesta de las enramadas.

Salomón obedeció fielmente lo que su padre le había dicho en cuanto al culto. Por eso hizo un horario de trabajo para los sacerdotes y sus ayudantes, quienes se encargaban de la alabanza. También hizo horarios de trabajo para los que cuidaban las entradas del templo y para los tesoreros. Todos ellos cumplieron con su deber. (2 Crónicas 8:12b – 16)

Cuán importante es seguir buenos ejemplos.  Desafortunadamente de esos hay pocos y desafortunadamente también, seguir buenos ejemplos no es una actividad que nos guste mucho.  Salomón, en esta etapa de su vida, había aprendido a valorar la conducta de imitar el proceder y los valores de quienes habían influenciado positivamente su vida.

Permitimos con mucha facilidad que los medios electrónicos de comunicación moldeen nuestro comportamiento.  Integramos valores a nuestra forma de vida que sin duda no darán los resultados que deseamos o nos promueven.  Dejamos que personas cercanas que se autodenominan amigos determinen nuestra manera de ver la vida sin percatarnos que ellos mismos no tienen los resultados que nosotros buscamos. Ante esto debemos de detenernos para ver que estamos haciendo y si estamos viviendo el fruto para el cual hemos sembrados semillas.  De no ser así, algo anda mal.

Para vivir bien, debemos aprender de Dios.  De lo que su Palabra nos muestra que es la mejor manera de construir la vida.  Debemos aprender de quienes Él ha puesto para bendecir nuestra vida.  Gente que sin ser perfecta, su influencia marcará nuestra vida positivamente.  Dejemos de dar tumbos y caminemos con Dios. Aprendamos de Él y hagamos que nuestra vida cuente para bien.  Tenemos su Palabra y a muchos más que, en la gracia del Padre van en la misma dirección que pretendemos ir nosotros.