NADA ES MEJOR QUE VIVIR A SU LADO

El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. (Eclesiastés 12:13)

Nada es mejor que estar en paz y caminar a lado de nuestro Padre.  La plenitud de la vida no se encuentra en la posesiones que se puedan acumular, los estudios que se puedan conseguir, ni el sexo que se pueda experimentar ni tampoco la teología que se pueda aprender.  La plenitud de la vida se encuentra cuando lo dejamos todo y nos volvemos amigos de Dios.  Nada vale más.  Nada le da un mejor sentido a nuestra vida.  Nada saca lo mejor de nosotros, si no es pasar tiempo con nuestro Creador y aprender a vivir como Él lo hace.  Fuera de esto, podremos encontrar buenas experiencias de vida, buenos momentos con los amigos, metas dignas de ser alcanzadas, pero nada se comparará con la dicha de vivir en la verdad de aquel que en  conoce la vida y la disfruta al mil: Nuestro amado Padre.