MISERICORDIA

El ojo misericordioso será bendito,

Porque dio de su pan al indigente. (Proverbios 22:9)

Hacer misericordia debe ser una de las conductas más visibles de los hijos de Dios.  Hacer bien a quienes viven con un corazón roto es el comportamiento prioritario para quienes viven en el Reino de Dios. Usar, señalar o violentar (física, sexual, emocional o espiritualmente) no son las conductas de los hijos de Dios.  La Palabra enseña que, si Dios ha sido bueno con nosotros, nosotros debemos ser bueno con quienes nos rodean y en especial con aquello que debemos de cuidar y proteger.

No podemos sustituir la misericordia por un buen discurso cristiano que solo busca calmar nuestra conciencia.  Debemos amar y cuidar a quienes ha sufrido y darles la misma atención que Dios nos ha dado a nosotros.  Recibir amor de parte de Dios y guardarlo es un acto de mezquindad espiritual.

Demos misericordia a quienes la necesitan, pues Dios ha sido misericordioso con nosotros.