¿ERES DE VERDAD?

Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad,

Pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará? (Proverbios 20:6)

Solo caminando con Dios podemos adquirir la experiencia de encontrar el verdadero sentido a nuestra vida.  Estamos tan acostumbrados a buscar propósitos  en nuestra propia verdad que olvidamos por completo que es solo lo que brota del corazón de Dios lo que nos hace personas valiosas.

No es el amor romántico lo que le puede dar sentido a la vida, es más, este le “mete más ruido” a nuestra existencia, tampoco lo es la paternidad, ni el logro profesional o académico, ni tan siquiera ser parte de las actividades de la iglesia.  Si en verdad queremos vivir “de verdad” y que esa vida no solo traiga gratificación para nosotros sino también para quienes están cerca, habremos de cambiar nuestra prioridad y empezar por ajustar nuestra forma de vivir al estilo de vida de Dios.  Debemos dejar de creer que valemos por lo que hemos según nosotros logrado o acumulado y empezar a vivir dentro de la verdad de Dios.  Debemos dejar de creer que creemos bien o estamos en la verdad y ser humildes para buscar a Dios con un corazón dispuesto a aprender sin importar que edad tengamos o cuánto tiempo tengamos de ser creyentes.

Solo Dios nos puede hacernos personas que por su presencia en nuestra vidas tengamos valor no solo para vivir en esta tierra, sino también en la eternidad.