SU PALABRA NOS MANTIENE A SALVO

Hijo mío, guarda mis razones,

Y atesora contigo mis mandamientos.

Guarda mis mandamientos y vivirás,

Y mi ley como las niñas de tus ojos.

Lígalos a tus dedos;

Escríbelos en la tabla de tu corazón.

(Proverbios 7:1-3)

Quien vive menospreciando la verdad de Dios terminará cosechando vergüenza y dolor. 

Los atajos en la vida, la búsqueda del place momentáneo, “cosechar sin haber sembrado”, la vida que se plantea desde el esfuerzo mezquino, etc. nada tienen que ver con la propuesta de nuestro Padre sobre la forma en que se construye la vida. Es por eso que, quien trata de salirse con la suya por medio de la manipulación y la mentira termina atrapado por la depresión y la angustia.  Ir tras lo que resulta atractivo y fácil siempre nos someterá a ser esclavos de la escases emocional.  Tomar lo que no es nuestro y que no implica esfuerzo solo nos llevara a un callejón sin salida.

Es la Palabra de nuestra Padre la única verdad que puede servirnos de guía para pasar por la vida con seguridad.  Es esa verdad, la única verdad existente, la que hará que vivamos con estabilidad y buenos frutos emocionales. Es solo la Palabra que sale de su boca la única que puede enderezar nuestros pasos y llevarnos a buen puerto.  Es solo esa verdad la que nos hará llevar buen fruto a lo largo de nuestra vida sobre esta tierra y en la eternidad.