HABLEMOS COSAS QUE APROVECHEN
Aparta de
ti la perversidad de la boca,
Y
aleja de ti la iniquidad de los labios. (Proverbios 4:24)
¿Qué sele de nuestra boca? ¿Lo que dices muestra tus pensamientos? ¿Lo que hablas ayuda a los que te escuchan a
ser mejores personas o los someterlos al error? El proverbista nos recuerda en esta sección que debemos cuidar lo que
decimos porque sin duda podemos edificar o destruir vidas con ello.
Nuestra palabra puede pervertir y puede
perpetuar el error generacional. Podemos
implantar ideas equivocadas en nuestros hijos, conyugue, amigos y
conocidos. Lo que decimos puede promover
emociones que duelan, depriman o alegren la vida vida de quienes están en
nuestro entorno. Lo que decimos tiene la
fuerza de construir valores que ayuden a vivir sabiamente o de transferir “verdades”
que esclavicen a conceptos que no promueven una eternidad con Dios.
Hablar por hablar no tiene sentido. Debemos cuidar lo que decimos y bendecir con
todo aquello que sale de nuestra boca.
Si no lo hacemos traeremos dolor y vergüenza a la vida de otros y con ello
les alejaremos de Dios y de su amor.
muchas gracias hno.. siga adelante con este ministerio..
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