SIN SOBRESALTOS
Hijo mío,
no se aparten estas cosas de tus ojos;
Guarda la
ley y el consejo,
Y serán
vida a tu alma,
Y gracia a
tu cuello.
Entonces
andarás por tu camino confiadamente,
Y tu pie no
tropezará.
Cuando te
acuestes, no tendrás temor,
Sino que te
acostarás, y tu sueño será grato.
No tendrás
temor de pavor repentino,
Ni de la
ruina de los impíos cuando viniere,
Porque
Jehová será tu confianza,
Y
él preservará tu pie de quedar preso.
(Proverbios
3:21-26)
No hay
sobresaltos para quien vive en la verdad de Dios. Quien sigue sus corazonadas, el impulso de su
corazón, las filosofías de monda publicitadas en las canciones del “top 10” o
las noveles de Televisa o TV Azteca, sin duda siempre terminarán metidos en
camisa de once varas.
La Palabra
revelada da seguridad a la vida porque provienen de un corazón que vive en la
verdad y que construye su propia existencia por las rozones correctas. Da certeza porque trasciende al tiempo al prologarse
hasta la eternidad y muestra el camino correcto porque quien la ha dicho y
revelado ha deseado para nosotros lo mejor.
Dejemos de
lado todo aquello que solo nos confunde y nos hace ruido. Mejor vivamos confiados en la verdad de
nuestro Padre.
Comentarios
Publicar un comentario