MISERICORDIA Y VERDAD: UN ESTILO DE VIDA

Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad;

Átalas a tu cuello,

Escríbelas en la tabla de tu corazón;

Y hallarás gracia y buena opinión

Ante los ojos de Dios y de los hombres. (Proverbios 3:3-4)

Una buena imagen de sí mismo no se construye fingiendo, mintiendo sobre nuestra verdaderas intenciones y mucho menos ocultando las emociones que nos impulsan para actuar como lo hacemos.  Sin la verdad de Dios impulsándonos a ser transparentes difícilmente podremos ser “de una pieza” ante los ojos de Dios y de quienes nos rodean.

Es su verdad la que nos mueve a valorar la vida que no tiene dobleces y su misericordia operando en nosotros lo que nos hace  estimar de manera correcta a los cercanos.  Quien finge y oculta difícilmente podrá bendecir a su familia y amigos, pues no podrá evitar el deseo de usarle para conseguir algún tipo de renta emocional. Pero quien hace de la verdad y la misericordia de Dios un estilo de vida sin duda encontrará la fuerza para vivir en paz con Dios y con los hombres.