NO HAY DUDA DE QUE NOS AMA
¡Alabemos a
Dios, porque él es bueno!
¡Dios nunca
deja de amarnos!
Alabemos al
Dios de dioses.
¡Dios nunca
deja de amarnos!
Alabemos al
Señor de señores.
¡Dios nunca
deja de amarnos!
Sólo Dios
hace grandes maravillas.
¡Dios nunca
deja de amarnos!
Dios hizo
los cielos con sabiduría.
¡Dios nunca
deja de amarnos!
Extendió la
tierra sobre el agua.
¡Dios nunca
deja de amarnos!
Hizo los
astros luminosos.
¡Dios nunca
deja de amarnos!
Hizo el
sol, para alumbrar el día.
¡Dios nunca
deja de amarnos!
Hizo la
luna y las estrellas,
para
alumbrar la noche.
¡Dios nunca
deja de amarnos!
En Egipto
hirió de muerte
al hijo
mayor de cada familia.
¡Dios nunca
deja de amarnos!
Sacó de
Egipto a Israel.
¡Dios nunca
deja de amarnos!
Allí mostró
su gran poder.
¡Dios nunca
deja de amarnos!
Partió en
dos el Mar de los Juncos.
¡Dios nunca
deja de amarnos!
Hizo que
Israel cruzara el mar.
¡Dios nunca
deja de amarnos!
Hundió en
el mar
al faraón y
a su ejército.
¡Dios nunca
deja de amarnos!
Guió a
Israel por el desierto.
¡Dios nunca
deja de amarnos!
Derrotó a
reyes poderosos.
¡Dios nunca
deja de amarnos!
Quitó la
vida a reyes famosos.
¡Dios nunca
deja de amarnos!
Hirió a
Sihón, el rey amorreo.
¡Dios nunca
deja de amarnos!
Hirió a Og,
el rey de Basán.
¡Dios nunca
deja de amarnos!
Entregó a
su pueblo,
las tierras
de esos reyes.
¡Dios nunca
deja de amarnos!
Ésa fue la
herencia de Israel.
¡Dios nunca
deja de amarnos!
Dios no se
olvidó de nosotros
cuando nos
vio derrotados.
¡Dios nunca
deja de amarnos!
Nos libró
de nuestros enemigos.
¡Dios nunca
deja de amarnos!
Alimenta a
toda su creación.
¡Dios nunca
deja de amarnos!
¡Alabemos
al Dios del cielo!
¡Dios
nunca deja de amarnos!
(Salmo
136)
Hay quien dice amarnos porque se enamora
y necesita la gratificación de nuestra compañía pero cuando el enamoramiento
pasa se van. Hay quienes necesitan de compañía
porque la soledad les duele y entonces insisten en que nos aman, pero cuando
surgen nuevas necesidades se van. También
hay quienes les conviene amarnos porque reciben de nosotros gratificantes
emocionales que no habían encontrado en otras personas, pero cuando alguien
nuevo aparece trayendo nuevas sensaciones se van y aun, hay quienes se quedan
porque dicen amarnos pero sus motivos tiene mucho mas que ver consigo mismos
que con nosotros. Cualquiera que fuera
el caso, entre humanos, pareciera que el aceptar el hecho de que somos amados
es una acto de “fe” Sin embargo no es
así con Dios. El nos ama a pesar de
todo, aun de nosotros mismos. Nos ama
porque ha decidido amarnos a pesar de que nosotros le damos la espalda. Nos ama por encima de cualquier cosa y jamás
se ha ido. No nos ama porque “ sienta
bonito” ni tampoco porque recibe una renta a cambio. El nos ama porque ha decidido ver valor en
nosotros. Nos expresa amor con hechos y
no solo con palabras. Nos ama y se
esfuerza para ello, a tal grado que pago el precio por nuestro rescate cuando estábamos
interesados en otras cosas y personas.
Dios nos ama y eso no va a cambiar. Lo ha dado todo por nosotros y somos su especial
tesoro. El nos amará y con ello nos hará
el mejor bien a tal grado, que hará de nuestra vida algo mejor.
Comentarios
Publicar un comentario