VALE LA PENA CONFIAR EN DIOS




Dios mío, yo te llamo
pues estoy muy angustiado.
¡Escúchame, Dios mío!
¡Presta oído a mis gritos
que te piden compasión!
Si tomaras en cuenta
todos nuestros pecados,
nadie podría presentarse ante ti.
Pero tú nos perdonas.
¡Por eso mereces nuestra adoración!
En Dios he puesto mi esperanza;
con toda el alma confío en él,
pues confío en sus promesas.
Con ansias espero a Dios;
¡con más ansias lo espero
que los vigilantes a la mañana!
Los vigilantes esperan
que llegue la mañana,
y tú, Israel, esperas
la llegada de Dios
porque él nos ama
y nos da plena libertad.
¡Dios salvará a Israel
de todos sus pecados!
(Salmo 130)


Confiar en Dios siempre será la mejor decisión.  Lo que el ha hecho y hace en nuestra vida jamás nadie lo hará y no solo porque su obra es perfecta, sino porque sus intenciones sin duda alguna siempre son las correctas.   El nos ama por las razones correctas y es por ello que nos puede perdonar, salvar y restaurar por completo.  Es su obra la mejor evidencia de que podemos descansar en su amor y esperar cada maña en su gracia y provisión.  Quien decide confiar plenamente en Dios sin duda las circunstancias nunca harán presa de el y aunque el maligno le aceche,  jamás podrá ser aprisionado.  Quien confía en Dios siempre encontrará nuevas fuerzas para seguir en medio de las pruebas y encontrará apoyo seguro para no resbalar.  Dejemos de poner nuestra esperanza en los líderes religiosos, políticos o sociales.  Tampoco lo hagamos en nuestra familia y amigos, ellos como nosotros también necesitan de guía para vivir y están tan faltos de propósitos correctos como nosotros.  Descansemos en Dios y confiemos en El pues su provisión para nosotros siempre será completa y la mejor.


Comentarios

Entradas populares