DEJA QUE EL TE DE PAZ

Se deshace mi alma de ansiedad;

Susténtame según tu palabra. (Salmo 119:28)

¿Cuántas cosas nos quitan el sueño? ¿El no sentirnos amados o especiales para alguien a quien amamos o es especial para nosotros? ¿Los problemas económicos? ¿Las dificultades laborales? ¿Los problemas con nuestros hijos?  Todo ello solo engendra ansiedad que nos roba la paz, nos hace vivir enojados y no nos permite dormir en las noches.

Es solo su Palabra la que en medio de las crisis de la vida nos da esperanza, dirección y respuesta oportuna.  Es únicamente en su perfecta verdad en donde podemos encontrar las fuerzas y motivos para caminar aun medio del dolor o la desesperanza.  Es Palabra la que nos hace recordar que somos hijos y por hijos, somos amados y jamás estamos solos: Tenemos su compañía y su amor que nos sana.

Si hoy tienes dudas, dolor o desesperanza.  Si no has dormido bien porque la ansiedad por las noches te toma preso o si has perdido el apetito por tantas preocupaciones y problemas, vuelve a tu Padre, descansa en su verdad y permite que esa verdad le de sentido a tu vida.  Es solo entre sus brazos y en su verdad que la ansiedad se va y podemos vivir en paz.