FELIZMENTE INTEGROS
Entenderé el camino de la perfección
Cuando vengas a mí.
En la integridad de mi corazón andaré en
medio de mi casa. (Salmo 101:2)
Difícil resulta vivir con transparencia lejos de Dios e igual
de difícil tratar de vivir inteligentemente sin caminar realmente a su lado. Sin Dios en nuestra vida y sin su gracia y
misericordia operando en nosotros jamás podremos disfrutar de una vida sin
mentiras, sin encubrir intenciones poco piadosas, sin usar en lugar de amar y sin poder ser lo
que la gente de nuestro entorno necesita de nosotros. Podemos inventar un rol en donde nos veamos
bien y en donde podemos ser admirados y reconocidos, podemos ser aplaudidos
porque logramos esconder lo feo de nosotros dejando a la vista de los demás
aquello “bonito que bien representamos”
sin embargo quienes viven con nosotros saben perfectamente que caminamos
lejos de Dios y no vivimos en integridad, pues tienen que lidiar con nuestro
mal carácter todos los días, con nuestra
falta de compromiso, con nuestra insistencia a manipularlos y con nuestro
cambios de humor sin sentido.
Es solo Dios quien nos
puede trasformar y hacernos ver el camino correcto. Solo es El quien nos puede hacer valorar una
vida donde nada se oculta y se vive en trasparencia, es solo El quien nos puede
enseñar a vivir en congruencia. No
humanamente perfectos sino íntegros. Es
su gracia la que suple toda carencia y nos levanta a aprender a vivir como El
vive y disfrutar esa clase de vida.
Comentarios
Publicar un comentario