¿TIENES DIOS?
Dice
el necio en su corazón: No hay Dios.
Se han corrompido, e hicieron abominable maldad;
No hay quien haga bien.
Se han corrompido, e hicieron abominable maldad;
No hay quien haga bien.
2 Dios
desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres,
Para ver si había algún entendido
Que buscara a Dios.
Para ver si había algún entendido
Que buscara a Dios.
3 Cada uno se había vuelto atrás;
todos se habían corrompido;
No hay quien haga lo bueno, no hay ni aun uno. (Salmo 53:1-3)
No hay quien haga lo bueno, no hay ni aun uno. (Salmo 53:1-3)
¿Vivimos en la certeza de que somos
de Dios o solo hacemos como que creemos en él?
La necedad en nuestra vida al amar mal, servir por interés, manipular a
las personas, ocultar la realidad de nuestra vida, construir la relación de
matrimonio por razones e intereses equivocados, el no ser padres de nuestros
hijos, deja ver que vivimos como si Dios no existiera. Permitimos con facilidad que la iniquidad de
nuestra familia nos someta, que la
corrupción que promueve la sociedad determine nuestra manera de vivir. Pretendemos creer que al no hacer cosas
inmorales somos buenos, cuando la mayoría de nuestro verdaderos motivos para
hacer “lo bueno” solo ocultan rencor, tristeza, frustración, deseo de poder,
baja estima, etc.
Nuestra necedad exhibe lo lejos que
caminamos de Dios aun y cuando vamos a la iglesia cada domingo o minístranos en
ella. Dios nos ve y nada de los que
pensamos, sentimos o creemos le es oculto.
Es tiempo de ver hacia nuestro interior y pedir perdón por vivir tan
lejos de aquel que al dar su vida por nosotros demostró que en verdad nos amó.
Comentarios
Publicar un comentario