TAMBIEN EN LOS TIEMPOS MALOS


Resultado de imagen para ALABAR
 
Oh Dios, sálvame por tu nombre,
Y con tu poder defiéndeme.

Oh Dios, oye mi oración;
Escucha las razones de mi boca.

Porque extraños se han levantado contra mí,
Y hombres violentos buscan mi vida;
No han puesto a Dios delante de sí. Selah

He aquí, Dios es el que me ayuda;
El Señor está con los que sostienen mi vida.

El devolverá el mal a mis enemigos;
Córtalos por tu verdad.

Voluntariamente sacrificaré a ti;
Alabaré tu nombre, oh Jehová, porque es bueno.

Porque él me ha librado de toda angustia,
Y mis ojos han visto la ruina de mis enemigos. (Salmo 54)

 

Alabar a Dios cuando todo pinta bien no es complicado, pero cuando los amigos dan la espalda, cuando la economía es escaza, cuando la salud esta mermada, los hijos no dan muchos motivos para sonreír o cuando el esposo o la esposa han dejado ver lo que antes se esforzaban por ocultar, sin duda alguna el asunto de dar gracias a Dios aun por ello se complica.

Agradecer la bondad de Dios cuando las cosas están a nuestro favor nos “sale muy natural” pero cuando nada de lo que nos ocurre nos gratifica, la adoración muchas veces se convierte en dudas  o aun reproches.  Olvidamos que no adoramos a Dios solo por las cosas buenas, sino también por aquello que no es como deseamos pero que nos ayuda a crecer y madurar, pues eso también viene de la mano de nuestro Padre. Es en medio del conflicto en donde debemos aprender a dar gracias a Dios y darnos en una adoración sincera aun y a pesar de que el dolor aseche nuestras almas.  No le adoramos ni le agradecemos porque todo nos resulte positivo o a nuestro favor.  Le adoramos porque aun en medio de las crisis, el sigue siendo Dios.

No solo en los tiempos buenos demos gloria a Dios, aun en los tiempos pocos gratificantes debemos agradecer y dar gloria a nuestro Dios.
 
 

Comentarios

Entradas populares