¿ESTAS DISPUESTO PARA..?

 

Pronto está mi corazón, oh Dios, mi corazón está dispuesto;
Cantaré, y trovaré salmos. (Salmo 57:7)

¿Qué deseas? ¿Para qué estás listo? ¿El precio de que estas dispuesto a pagar con tal de llegar al premio?  La respuesta es fácil de encontrar.  Está en aquello a lo que con facilidad de damos nuestro tiempo.

Muchos bien intencionados diríamos: “estoy dispuesto para Dios” y ello debido a que invertimos tiempo en las actividades de la iglesia, pero eso no necesariamente tiene que ver con Dios.  La realidad es que estamos dispuestos para andar con la novia o el novio, para salir el fin con los amigos al cine o al café, para ir tras quien según nosotros nos hace felices, atender las necesidades del esposo o esposa, cumplir los caprichos de nuestros hijos, buscar nuestros sueños.  Nada de lo anterior es inmoral sin embargo muchas veces son empresas perdidas que nos alejan de Dios y nos agotan emocionalmente y casi siempre nunca alcanzamos aquello para lo que “estamos dispuestos”

Solo estar dispuestos para Dios nos da la oportunidad de encontrar paz, gozo, y bienestar del alma.  Solo ello nos aleja de la tristeza, la angustia y la depresión.  Estar dispuestos para Dios nos lleva a su misericordia y nos permite entender la vida de manera correcta.  Nos permite ser libres de la manipulación y la mentira.  Estar dispuestos para Dios nos da la oportunidad de caminar por la vida seguros y confiados entendiendo que estamos viviendo bajo las alas de Dios y ahí en verdad hay seguridad y felicidad.

¿Para que estas disuesto?