NO TE IMPACIENTES...


No te enojes
por causa de los malvados,
ni sientas envidia
de los malhechores,
pues son como la hierba

que al cortarla pronto se seca

(Salmo 37:1-2)

¿Qué nos impacienta? ¿Qué son aquellas cosas o personas que nos producen envidia?  Con facilidad nos enojamos por no tener lo que deseamos, por ver como otras personas consiguen sus metas, logran sus sueños o tienen lo que desean.  Desear tener no es malo y mucho menos esforzarnos para conseguir lo que anhelamos, pero cuando tratamos de poseer cosas o personas por los métodos de aquellos que hacen trampas, mienten, ocultan sus verdaderas intenciones y manipulan, entonces hay problemas.

El salmista nos recuerda que envidiar a quienes con trampas logran sus metas sin duda nos llevará a ser destruidos emocional, física y espiritualmente.  La gente manipuladora, de doble cara, de intenciones poco claras, aunque obtiene resultados inmediatos y aparentemente logran ser felices, terminan construyendo una mente confundida, relaciones rotas a lo largo de su vida, mucha carga emocional y una vida sin rumbo.

El esfuerzo honesto, acompañado de buenos motivos y transparencia de vida, son valores que a la largan pagan una mejor renta a lo largo de la vida, y aunque no siempre se llegue a donde se desea en el tiempo esperado, sin duda el alma estará más tranquila pues podrá descansar en Dios.
 
 

Comentarios

Entradas populares