HAY COSAS QUE NO SE PUEDEN OFERTAR...

La maldad destruye a los malvados;
    serán condenados los enemigos de los justos.
²² El Señor libra a sus siervos;
    no serán condenados los que en él confían. Salmo 34:21-22

No hay forma de hacer lo malo y salirnos con la nuestra.  El salmista nos recuero que conducir nuestra vida según nuestra propia opinión no trae nada bueno.

Vivir en el auto engaño para creer que estamos haciendo lo correcto, sin duda terminará metiéndonos en un montón de problemas emocionales que tarde o temprano nos destruirán.  Manipular el entornos para que ocurra lo que nosotros queremos o deseamos a toda costa, nos  conducirá a muchos conflictos con muchas personas y sin duda nos hará perder su atención, amor o respeto. No cuidar nuestra sexualidad para disfrutar nos conducirá a decidir deficientemente y terminaremos viviendo experiencias dolorosas y destructivas.  El salmista nos recuerda que no hay forma de obrar maldad y ser felices.  El pecado destruye y roba por completo la felicidad de nuestra vida.

No es suficiente con creer que si lo que hacemos no lastima a nadie todo es correcto y tendrá un buen fin. Aunque no lastime aparentemente a nadie, aunque sea socialmente aceptado, aunque lo ocultemos a los ojos de los demás aunque nos haga sentir bien, si hay maldad en ello nos destruirá.  La vida en libertad y gratificante solo viene cuando confiamos y obedecemos a Dios, fuera de ello, solo encontraremos una chispa de diversión y mucho dolor en esta vida y en la eternidad.