¿SOBRE QUE CONSTRUYES TU VIDA?
¡Dios
mío, yo te amo
porque tú me das fuerzas!
porque tú me das fuerzas!
2 Tú eres para mí
la roca que me da refugio;
¡tú me cuidas y me libras!
Me proteges como un escudo,
y me salvas con tu poder.
¡Tú eres mi más alto escondite! (salmo 18:1-2)
la roca que me da refugio;
¡tú me cuidas y me libras!
Me proteges como un escudo,
y me salvas con tu poder.
¡Tú eres mi más alto escondite! (salmo 18:1-2)
¿Sobre qué construyes tu vida? ¿Sentimientos, ideales, humanismos,
consumismo, religiosidad, egoísmo, sensualismo, etc.? Hay muchas maneras de cimentar
la vida pero solo una da buenos resultados: DIOS.
Si Dios no es la roca en nuestra
vida por mucho esfuerzo que pongamos al vivir, todo se vendrá abajo una y otra
vez. No importa nuestra capacidades o
entusiasmo, si Dios no es el fundamento de nuestra vida, nuestro refugio y
nuestra única verdad, sin duda los resultados nunca serán lo que deseamos. El es único que sabe lo que necesitamos,
el rumbo que debemos seguir, la mejor forma de edificar nuestra vida. Solo si Él es el cimiento de nuestra vida
podremos esta confiados de que todo lo que ocurrirá en ella será para nuestro
bien. Todos los demás cimientos podrán tener
“buena pinta” pero sin duda, y al echar un vistazo en nuestro entorno, jamás
nos llevarán a donde en verdad necesitamos para vivir en paz y con gozo. Solo Dios es la respuesta para nuestra vida.
Comentarios
Publicar un comentario