¿QUIEN ES TU PASTOR?
Tú, Dios mío, eres mi pastor;
contigo nada me falta. (Salmo 23)
contigo nada me falta. (Salmo 23)
¿Qué te falta? ¿De qué careces?
¿Afecto, comprensión, aceptación o compañía? Si algo nos falta, es
porque algo también anda mal. El
salmista había aprendido que cuando estaba bajo el cuidado de Dios nada de los
que realmente necesitamos nos faltará.
Cuando dejamos a Dios que nos cuide sin duda podemos vivir
confiados, pero cuando cambiamos su protección por religión, cuando dejamos de
seguirlo a Él y empezamos a seguir personas, cuando nos olvidamos de su verdad
y vamos tras la mentira que publicita esta generación, cuando le dejamos y
vamos tras el pecado, entonces el “nada nos faltará” se convierte en quejas de “todo
me hace falta” Si no es Dios quien nos
cuida seguramente careceremos de todo y nada nos satisfacerá.
Es el amor de Dios en nuestra vida que lo que nos da felicidad, nos
libra del rechazo, del desamor, del
engaño y de la marginación o el señalamiento.
Es por su gracia que somos provistos para enfrentar la vida, encontramos
respuesta a nuestras necesidades materiales y nuestras carencias son
suplidas. Siendo Dios nuestro pastor,
podemos caminar seguros por la vida y vivir en sus brazos.
Si Dios es tu pastor nada te faltará, ¿Lo es?
Comentarios
Publicar un comentario