¿Qué te cuentan los cielos de nuestro padre?


El cielo azul nos habla
de la grandeza de Dios
y de todo lo que ha hecho.
Los días y las noches

lo comentan entre sí. (Salmo 19:1-2)

No hay nadie como nuestro Padre.  El salmista se quedaba maravillado de todo lo que Dios había hecho y de cómo su creación hablaba de Él a todo lo que vive.

Nuestro Padre no tiene igual.  Su amor, su gracia y misericordia son inmensas.  La forma en la que nos ha amado deja no solo su huella en nuestra vida sino en toda la creación.  El cielo, el mar, las praderas, las montañas, todo lo creado nos muestra lo maravillo, amoroso y comprensivo que es nuestro Padre.  Toda la creación nos deja ver el corazón de Dios y su interés por cada uno de nosotros.  Los diferentes tonos de amarillo y azul del amanecer nos hacen patente su amor y el ocre de la tarde nos debe hacer pensar en su inmensa misericordia.  Teniendo razones para estar enojado con nosotros, nos ama y nunca se olvida de nuestra necesidad y deseo.

La creación entera nos muestra quien es nuestro Padre por lo que no podemos mas que amarle y adorarle por todo lo que cada día hace por nosotros.
 

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