PROSPEROS Y FELICES
3 Son
como árboles sembrados
junto a los arroyos:
llegado el momento,
dan mucho fruto
y no se marchitan sus hojas.
¡Todo lo que hacen les sale bien! (salmo 1:3)
junto a los arroyos:
llegado el momento,
dan mucho fruto
y no se marchitan sus hojas.
¡Todo lo que hacen les sale bien! (salmo 1:3)
Pasamos la mayor parte de la vida buscando
alcanzar metas, poseer cosas, ser aceptado por otras personas, etc y poco
logramos al paso de los años. Deseamos
ser prosperados pero para lograrlo, caminamos por la ruta del dolor, la mentira,
el engaño y la frustración. David aprendió
que no hay prosperidad sin Dios. Quizá
se logre algunas cosas que nos entusiasmen, pero no la prosperidad que
deseamos.
Así como no hay felicidad sin Dios, tampoco
hay prosperidad sin Él. No se puede ser
prospero si mentimos, si mendigamos amor, si codependemos, si vivimos
esclavizados por conductas adictivas, si no vivimos en la verdad de Dios, si
valoramos únicamente las cosas temporales, si confundimos aun felicidad con
risa. No se puede ser prospero si se
camina por la ruta equivocada. La Tv. Nos
vende una idea de prosperidad que nada tiene que ver con la realidad. Para
nuestra sociedad ser prospero es poseer, pero nada más lejos de la verdad, pues
quien dedica su vida a “poseer” termina siendo esclavo de sus propios deseos. La prosperidad viene de hacer aquello a lo
que fuimos llamados por Dios. La
prosperidad radica en estar a lado de quien si entiende de qué se trata vivir y
aprender de Él. La prosperidad viene de
ajustar la vida a la verdad eterna de nuestro Padre y con ello CAMINAR EN LA
LIBERTAD DE CRISTO. Ser prospero no es
poseer lo que se desea, sino ser libre para vivir.
Una vida plena, es entonces un regalo divino
para aquellos que están dispuestos a caminar de la mano de Dios y hacer su de
la verdad de Él su propia verdad. Ser
prospero entonces comienza con acto de auto negación a fin de vivir una vida
mejor, aún más grande y prospera de lo que imaginamos. La prosperidad sin duda está en Dios, lo de
la Tv son mentiras que nos esclavizan.
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