¿PENSAMOS QUE ES POSIBLE GANARLE?
1-2 »Yo
soy el Dios todopoderoso;
tú me criticaste y desafiaste,
ahora respóndeme». (Job 40:1-2)
tú me criticaste y desafiaste,
ahora respóndeme». (Job 40:1-2)
¿Qué de nuestra
conducta desafía a Dios? ¿Qué de nuestros reclamos son palabras duras hacia
quien nos regaló esta vida? Job había desafiado a Dios con sus preguntas, auto
justicia, críticas e inconformidades pero tú y yo ¿cómo lo desafiamos hoy día?
Pensamos que hay
que ser gente muy mala para ofender a Dios.
Sin embargo no es así. Le
ofendemos y desafiamos cuando juzgamos a los demás en su forma de vida, cuando
señalamos o marginamos; cuando como padres no somos quienes nuestros hijos
necesitan ni proveemos, protección, amor y aceptación; cuando el amor de
quienes nos aman no nos importa o lo ponemos en segundo plano a pesar de lo que
han hecho por nosotros; cuando no valoramos a nuestros padres y le damos
respeto y atención en su vejez; cuando hacemos de la iglesia un club social, un
sindicato o una empresa por la que se puede conseguir autorrealización; lo
desafiamos cuando pasamos la vida justificando nuestro pecado, defectos de carácter,
malos hábitos y comportamientos destructivos.
No hay forma de
hacer con nuestra vida un “papalote” y salir bien librados cuando nos toque dar
cuentas y explicar quienes fuimos y que hicimos o sentimos. Un día Él nos dirá: “Tú me desafiaste y ahora
explícame porque te pareció mejor tu opinión
que la mía” ¿Qué diremos? ¿Cómo
explicaremos que la soberbia y la arrogancia nos ganó? Es tiempo de vernos tal cual somos y dejar de
jugar con Dios. El en verdad está en
autoridad y su Palabra se cumple en cualquier lugar y sobre todos. No hay posibilidad de desafiarlo y
ganar. No hay forma de convencerlo de
que nosotros, sus creaturas tenemos una mejor comprensión de la vida que
Él. No hay forma de decir que nosotros
tenemos la razón y Él está equivocado.
Comentarios
Publicar un comentario