OBEDECER NOS HACE BIEN

Luego dijo a todo el mundo:
“Si ustedes me obedecen
y se apartan del mal,
habrán hallado la sabiduría”». (Job. 28:28)

Cuan complicado nos resulta vivir haciendo lo correcto. Job entendió que solo el hombre y la mujer madura que dependen de Dios pueden en Él vivir una vida en la dirección correcta.

Nuestros aprendizajes adquiridos en casa no siempre fueron los mejores. La necesidad de encontrar satisfacción inmediata  a nuestros deseos nos condiciona a experiencias de vida que nos guían en direcciones contrarias a la verdad de Dios y a lo que en realidad necesitamos en el momento de vida en el que nos encontramos.  En cualquier caso pasamos la vida en inmadurez y sin conocer y vivir el perfecto amor de Dios.  Nuestros errores, equivocaciones, imprudencias y pecados no son otra cosa más que el resultado de no conocer a Dios aun y cuando nos lo pasemos metidos todos los días en el templo.  El la consecuencia directa de vivir sin aprender.  Nos volvemos personas que critican con facilidad, juzgamos sin pensar, hablamos sin medir las consecuencias.  No metemos en un sin número de relaciones enfermas que solo nos frustran. Tratamos con desdén a la gente y usamos a cualquiera que se deje para nosotros obtener satisfacción.

La vida, según aprendió Job se vive con sabiduría y esta solamente viene por aprender de Dios a amar, servir, vivir, descansar, trabajar, jugar, divertirse, dar, comprometerse, etc.  La madurez es el resultado de la obediencia.  Vivir es todo un reto, pero este no se puede vivir lejos de Dios, pues Él es el único que entiende la vida.