¿AMIGOS O CONOCIDOS?


»Tú dijiste:

“Ahora yo voy a hablar,
y tú me vas a escuchar”.

»Lo que antes sabía de ti
era lo que me habían contado,
pero ahora mis ojos te han visto,
y he llegado a conocerte.
Así que retiro lo dicho,
y te ruego me perdones». (Job 42:4-6)

¿Qué conoces de Dios? ¿Lo que te han contado? ¿Lo que escuchas cada domingo en la reunión de la iglesia?  La realidad es que no hay forma de conocer a Dios si no aprendemos a relacionarnos con El.  Job conocía a Dios de lo que le habían dicho, sin embargo después de toda la experiencia que había vivido, su percepción de Dios había cambiado.

No podemos creer en un Dios que no conocemos y ara conocerle no basta un sermón cada domingo, se necesita caminar con Él.  Nos conformamos con que nos platiquen de Dios y dejamos de lado nuestra amistad con Él.  Buscamos que otros nos cuenten sus historias de vida con Dios entre tanto nosotros nos admiramos de tales historias y hasta decimos “amen” pero nunca priorizamos en nuestra vida el compartir tiempo, ideas y emociones con Él.  Conocemos a Dios de teoría pero no porque pesamos tiempo a su lado.

Seguramente si nuestra relación con Dios se hace cercana, intensa y verdadera, seguramente mucho de lo que decimos cambiaria, dejaríamos de sentir rencor hacia las personas que nos han lastimado y nuestra idea de la vida y de nosotros mismo cambiaría.  No nos conformemos con conocer a Dios de lejos, mejor acerquémonos para construir una relación con El que cambie por completo nuestra vida.
 

Comentarios

Entradas populares