¿DOS DE TRES CAIDAS?

 

¿Quién puede desafiar a Dios
y esperar salir victorioso? (Job 9:4)

 

Vivimos en una sociedad que se lo pasa desafiando a Dios. El post modernismo nos hace ser personas que piensan que nosotros mismos somos nuestra regla y disciplina, el humanismo no promueve la idea de que somos capaces de lograr cualquier cosa con determinación y disciplina y el secularismo nos hace creer que es posible vivir sin ser amigos de Dios.  Los amigos de Job lo animaban a cuestionar a Dios y sus hechos, sin embargo él les hace una pregunta: “¿Cómo desafiar a Dios y ganarles?”

Nosotros pensamos que podemos vivir sin ser amigos de Dios.  Accedemos a ser personas religiosas, pero no sus amigos.  Creemos que es posible construirnos una vida en donde nosotros seamos la razón, el centro y la causa.  Pretendemos vivir justificando nuestros.  desvaríos y motivaciones.  Creemos que podemos hacer cualquier cosa y salirnos con la nuestra sin recibir las consecuencias de nuestros actos.  Es ridículo.  Nadie puede desafiar a Dios y salir victorioso.  Nadie puede oponerse a la voluntad de Dios en su vida y no quedar atrapado en sus propias redes.  Las consecuencias tarde o temprano nos alcanzaran y la sonrisa de satisfacción se convertirá en dolor y amargura del alma.

Vivir sin considerar a Dios es como luchar contra Él.  Es un esfuerzo inútil.  Es una búsqueda que pretende la felicidad pero que en realidad siempre terminará en dolor.

Dejemos de luchar en contra de Dios, no nos permitamos la inútil tarea de pretender ser felices haciendo lo opuesto a lo que Él espera y desea para nosotros.  No hay forma de salir vencedores.  La actitud más sabia está en el hecho de ser sus amigos y aprender de Él a vivir y construir correctamente una vida satisfactoria.  Todo lo demás nos llevará a una luche estéril del que nadie ha salido vencedor.