¿DIOS ES TU PRIORIDAD?
David y los jefes de Israel
fueron a la casa de Obed-edom por el cofre del pacto de Dios, y lo trajeron a
Jerusalén con gran alegría. Los acompañaron los oficiales de su ejército.
26 Como Dios
había ayudado a los encargados de transportar el cofre, ellos le presentaron
como ofrenda siete toros y siete carneros.
27-29 David y
todos los israelitas trajeron el cofre de Dios a Jerusalén, con cantos de
alegría y música de cuernos de carnero, trompetas, platillos, arpas y guitarras.
David, los encargados del
cofre, los músicos y Quenanías, director de los cantos, estaban vestidos con
mantos de lino fino. Además, David traía puesto un chaleco, y danzaba con mucha
alegría. (1 Crónicas 14: 25-29)
Adorar es un estilo de vida que
muestra que Dios es prioridad. Para
David Dios era lo primero en su vida y vivía mostrándolo. No se conformaba con solo decirlo o con ser
un hombre que asistía normalmente a las actividades religiosas. El en su vida mostraba que Dios tenía el
primer lugar.
Nosotros hoy caemos en la trampa
de creer que decir que Dios es primero es suficiente. Pensamos que venir el domingo y cantar es lo
que Dios espera de nosotros y que ello es la forma más exaltada de adoración. Dios no espera nuestra canción solamente,
sino que nuestra forma de vida muestre que Él es lo primero. Los domingos podemos cantar y podemos hacerlo
hasta bien, pero si vivimos en base a nuestras creencias y prioridades sin
tomarlo en cuenta el resto de las horas de la semana, sin duda Dios no es lo
primero y mucho menos le adoramos.
No nos conformemos con decir que
Dios es lo primero en nuestra vida.
Aprendamos hacer ajustes en nuestra manera de vivir, en nuestra forma de
relacionarnos con Él, en la manera de amar a nuestro conyugue e hijos, en la
forma en que perdonamos a quienes nos ofenden, en la manera en la que
disfrutamos la vida y descansamos.
Aprendamos a vivir una vida en donde Dios es el numero uno y donde lo
expresamos a cada momento con acciones y con nuestra canción.
Comentarios
Publicar un comentario