DIOS ES FIEL, NOSOTROS NO


Hazael destruyó el ejército de Joacaz, y sólo le dejó cincuenta jinetes, diez carros de combate y diez mil soldados de infantería.
Preocupado por esto, Joacaz oró a Dios, pues Hazael estaba haciendo sufrir mucho a los israelitas. En respuesta a su oración, Dios envió a un hombre que los libró del poder de los sirios, y así volvió a reinar la paz en los hogares israelitas. A pesar de esto, los israelitas no dejaron de cometer los mismos pecados que habían cometido los descendientes de Jeroboam, quien había hecho pecar a Israel. Al contrario, continuaron pecando y no quitaron de Samaria la imagen de la diosa Astarté. (2 Reyes 13:4-7)
Dios nos bendice y nosotros solitos lo echamos a perder.  Muchas veces sufrimos situaciones dolorosas, que nos hacen sentir infelices, frustrados, angustiados, deprimidos, enojados, etc.  Entonces oramos a Dios para que nos ayude en medio de nuestra angustia y El nos defiende.  Nos da la victoria y no vuelve a dar paz, pero cuando nos sentimos bien, volvemos a nuestros mismos hábitos, conductas y valores.
Mucho en nuestra vida se “pudre” no porque Dios no nos defienda, sino porque nosotros somos necios en insistir en el pecado, en nuestras forma de conducta que nos lastiman y lastiman a los que nos rodean, en no ser lo que Dios espera de nosotros o lo que los demás, como nuestros hijo, padres y pareja necesitan de nosotros.  Dios siempre esta pronto para auxiliarnos, somos nosotros los que tomamos la ruta equivocada.

Comentarios

Entradas populares