¿Y LUEGO?



Luego Josué añadió:
—Respeten a Dios, obedézcanlo, y sean fieles y sinceros con él. Desháganse de los dioses que sus antepasados adoraban en Mesopotamia y en Egipto, y obedezcan sólo a Dios. 15 Si no quieren serle obedientes, decidan hoy a quién van a dedicar su vida. Tendrán que elegir entre los dioses a quienes sus antepasados adoraron en Mesopotamia, y los dioses de los amorreos en cuyo territorio ustedes viven ahora. Pero mi familia y yo hemos decidido dedicar nuestra vida a nuestro Dios. (Josue 24:14-15)
Obedecer, respetar y ser fieles no siempre son conductas que se nos “den mucho” y mucho menos las tres juntas.  Tendemos a relacionarnos con Dios en base a nuestras necesidades presentes pero no siguiendo estos tres principios fundamentales.  Aprendimos a seguir a Dios en base a todo aquello que podemos recibir de Él, según las dificultades de las que nos pueda sacar o de las enfermedades de las que nos quiera sanar.  Esta es una forma equivocada y poco eficiente para caminar al lado de Dios, porque nos somete a nosotros mismo y no a su voluntad, la cual es la única posibilidad de experimentar satisfacción en la vida.
Josué señalo a la nación de Israel el camino correcto: Respeto, obediencia y fidelidad.  Estas clases de conductas revelan motivos correctos e intensiones sanas de parte de quien sigue a Dios.  No hay ahí una suerte de beneficio personal, sino un deseo de vivir sometidos por voluntad a su gracia y amor.  Israel tenía que decidir a quien servirían: A aquellos dioses que ofrecían satisfacción inmediata o a Dios que les daría libertad a través de vivir en la obediencia a su voluntad.  En el fondo Josue le pedía eligieran que ruta tomarían en su vida, vivir buscando satisfacer sus necesidades por el medio que fuera o vivir en la gracia y caminar con Dios bajo sus valores y principios.
¿Qué haremos nosotros hoy?  ¿Qué camino tomaremos?  ¿Seguiremos encaprichados en satisfacer solo nuestra “urgente necesidad” o viviremos bajo las reglas de Dios y esperar en su gracia?  Es tiempo de decidir.  Es tiempo de dejar de vivir con nuestros valores culturales y reaprender del estilo de vida de Dios.

Comentarios

Entradas populares