VICTORIOSOS

Entonces Dios le dijo a Josué:

«Voy a poner en tus manos a Jericó, a su rey y a sus mejores soldados. (Josue 6:2)

Enfrentar Jericó no era una tarea fácil.  Las capacidades de Israel no necesariamente alcanzaban para enfrentar la ciudad y tomarla.  Así nos pasa cada día a nosotros.  Enfrentamos un sinnúmero de problemas a lo largo del día para los cuales no tenemos respuesta y es ahí donde debemos reconocer una verdad: “Sin su GRACIA no vamos muy lejos”

Dios prometió a Israel que Él no solo le entregaría la ciudad sino a su rey y su ejército.  Les daría una victoria total.  Lo maravilloso de todo es que Israel no tendría que luchar sino obedecer.  Ellos debían confiar en la gracia de Dios y tomar su provisión como un hecho.  Tenían que hacer lo que se les pedía y caminar por fe hacia la victoria prometida.

Dios hoy nos da la misma promesa.  Ante cada circunstancia difícil de la vida el nos ha dado ya la victoria.  Una victoria que no se basa en nuestras fuerzas y capacidades, sino en la provisión de Dios a través de su gracia.  Ante los problemas con tu conyugues, tenemos victoria en la gracia de Dios, ante los problemas en la crianza de nuestros hijos, tenemos victoria en Dios, en medio de los problemas laborales tenemos ya la victoria en Dios, ante el desamor, tenemos victoria, ante la depresión, tenemos ya la victoria, ante el abandono, la pobreza, la desesperanza y la enfermedad tenemos ya la victoria en Dios. 

Confiemos en Dios obedeciéndole en todo.