TENEMOS QUE HACER NUESTRA PARTE

¹⁴ Un día los descendientes de José le dijeron a Josué:

—Dios nos ha bendecido y ahora somos muchos, pero sólo nos has dado una porción de territorio. Necesitamos más.

¹⁵ Josué les respondió:

—Ya que ustedes son muchos y no les alcanza el territorio de Efraín, vayan a la región de los ferezeos y de los gigantes refaítas, y ábranse espacio en los bosques que allí hay.

¹⁶ Ellos dijeron entonces:

—Es verdad. No cabemos en la región montañosa de Efraín. Pero los cananeos que viven en el valle tienen carros de hierro, tanto los de Bet-seán y de las aldeas a su alrededor, como los del valle de Jezreel.

¹⁷ Josué respondió de esta manera a los descendientes de José, es decir, a Efraín y a Manasés:

—Ustedes son muchos y muy poderosos, así que les daré más de una porción de territorio. ¹⁸ Toda la región montañosa será de ustedes. Allí hay bosques, pero ustedes podrán desmontarlos y adueñarse de ese territorio. Es cierto que los cananeos son fuertes y tienen carros de hierro, pero ustedes los echarán del territorio. (Josue 17:12-18)

¿Cuántas veces pedimos de Dios bendición y cuando vemos que el camino a ella es complicado claudicamos?  Muchas veces oramos por nuestros hijos, pero cuando vemos que de nosotros se requiere cambios desistimos y olvidamos la oración buscando excusas y culpables.  Cuando pedimos a Dios por un empleo o una promoción lo hacemos pensando que de nosotros no se requerirá esfuerzo, concentración, mas horas de trabajo, menos descanso.  Dios promete bendecirnos, pero no promete que el camino a la bendición no requiere de atención, fe, esfuerzo, trabajo, etc.

Los descendientes de José, necesitaban tierra y las piden a Josue y este, les ofrece un territorio aun ocupado, ante ello, se siente inseguros pues se dan cuenta que se requerirá mucho esfuerzo y reclaman.  Josué sabiamente les dice, ustedes son muchos y tienen necesidad seguro podrán.

Dios nos bendice, pero ello también implica que debemos de cumplir con demandas.  Tendremos que trabajar con nuestro carácter, con nuestros valores y creencias, habremos de cambiar nuestras prioridades, tendremos que asumir responsabilidad, tendremos que trabajar mucho más o estudiar cada día, etc.

Dios esta a tu lado y desea bendecirte.  No pongas excusas y deja que el te trasforme para poder ser bendecido.  Camina en fe, depende de Él y esfuérzate con valentía.