ES DIOS Y NADIE MÁS


La noticia de que Dios había secado las aguas del Jordán llegó hasta los reyes de los amorreos que estaban al oeste del Jordán, y hasta los reyes de los cananeos. Cuando se enteraron de que todo el pueblo de Israel había cruzado el río a pie, les entró mucho miedo y no querían enfrentarse a él. (Josue 5:1)
Cuando Dios obra en nuestra vida y no somos nosotros manipulado la realidad que nos rodea, se hace evidente y aquellos que quieren nuestro mal tiemblan.  Cuando se hace patente que somos nosotros intentando hacer nuestro esfuerzo para alcanzar algo, nos convertimos en presa fácil de los que tienden trampas a nuestro alrededor.
Israel no hizo nada para cruzar el Jordán en seco, tampoco tenía la capacidad para enfrentar a Jericó y sin embargo todos los reyes de la zona al saber lo que había pasado tenían miedo y no “querían enfrentarse a ÉL”  No tenían miedo al pueblo, sino a Dios.  Nosotros hoy procuramos que nuestros hijos nos respeten, nuestros amigos nos valores, nuestros colaboradores nos obedezcan y nuestras parejas nos amen, pero no es posible porque somos nosotros los que lo demandamos.  Ellos no ven a Dios en nuestra vida accionando y transformándonos.  Es por ello que no nos siguen, aman, respetan o valoran.  Creemos que gritando, amenazando o chantajeando, alcanzaremos lo que deseamos y no es así. Solo Dios en nosotros puede hacer que lleguemos aun mas allá de lo que deseamos.

Comentarios

Entradas populares