¿A QUE LE TIENES MIEDO?


1-2 Cuando Jabín, el rey de Hasor, se enteró de las victorias de Israel, envió un mensaje a los reyes vecinos pidiéndoles que se unieran con él para pelear contra los israelitas. Envió este mensaje al rey Jobab de Madón, a los reyes de Simrón y Acsaf, a los reyes de la región montañosa del norte, a los del valle del Jordán que está al sur del Lago de Galilea, a los de la llanura, y a los de la zona de Dor, hacia el oeste. También envió este mensaje a los cananeos de ambos lados del Jordán, a los amorreos, a los hititas, a los ferezeos, a los jebuseos de las montañas, y a los heveos que vivían al pie del monte Hermón, en la región de Mispá. Y vinieron esos reyes con todos sus soldados, caballos y carros de guerra. Eran tantos como la arena del mar, pues no se podían contar.
Todos estos reyes se reunieron cerca del arroyo de Merom, y acamparon allí, dispuestos a pelear contra los israelitas.
Dios le dijo a Josué: «No les tengas miedo, porque mañana a esta hora ya los habré matado a todos delante de Israel. Pero ustedes, por su parte, tendrán que dejar inútiles a los caballos[a] y prenderles fuego a los carros de guerra».
Josué, con todo su ejército, los atacó por sorpresa cerca del arroyo de Merom, y Dios les dio la victoria a los israelitas. Ellos atacaron y persiguieron a sus enemigos hacia el norte, hasta la gran ciudad de Sidón y hasta Misrefot-maim, y al este hasta el valle de Mispá. Los guerreros de Josué siguieron peleando hasta no dejar a nadie con vida. Además, Josué cumplió con lo que Dios le había ordenado: dejó inútiles los caballos y les prendió fuego a los carros de guerra. (Josue 11:1-9)
¿A qué le tienes miedo? ¿A quedarte sin trabajo? ¿A no aprobar tus materias escolares? ¿A no tener éxito profesional? ¿A enfermar? ¿Qué es aquello que al enfrentarlo, te sientes incompetente o incapaz?  Sin duda siempre hay situación, emociones, o personas que nos intimidan, sin embargo la orden de Dios es: “No les tengas miedo…”
Josué tenía que enfrentar a un grupo de reyes muy poderosos, competentes para la guerra, armados hasta los dientes con lo mejor que los ejércitos de la época tenían para la batalla, ante ello, Josue y los suyos se veían incapaces de enfrentarles, sin embargo Dios fue claro, “no temas” le dijo por “YO me hare cargo de ellos”
Confiar en Dios nos aleja del temor.  No alcanzamos la victoria porque seamos capaces, sino por nuestro Dios si lo es.  Es capaz de enfrentar y vencer al desempleo, a los problemas laborales, a los retos escolares, a los conflictos matrimoniales, a la indisciplina de los hijos, a la obesidad, a la enfermedad, etc.
Dios hoy te dice  NO TENGAS MIEDO, porque YO venceré sobre los problemas que te asedian.  Confiemos en Dios, dejemos al miedo a un lado y acerquémonos a quien nos ama, protege y nos da su victoria ante toda circunstancia.

Comentarios

Entradas populares