SIN DESCANSO
No descansen hasta que hayan conquistado el territorio que Dios les dará a ellos, tal como se lo ha dado a ustedes. Una vez que ellos tengan su territorio, ustedes podrán regresar y vivir en la tierra que Moisés les ha dado al este del río Jordán. (Josue 1:15)
No terminar lo que comenzamos resulta ser una conducta muy común. Siendo niños no siempre terminábamos nuestros deberes en casa o nuestras tareas escolares. Ya de jóvenes no siempre cumplimos con nuestros compromisos o citas y dejamos gente esperándonos o esperando algo de nosotros. Siendo adultos de repente nos cuesta trabajo cumplir con todas nuestra obligaciones como padre, hijos, pareja, etc. Nos proponemos metas para alcanzar un peso optimo y lo dejamos a medias, para aprender algún idioma y claudicamos a la mitad del curso, para hacer una remodelación en casa, para ahorrar algún dinero, para disminuir el consumo de energía eléctrica, para alcanzar una mejor posición profesional y de apoco abandonamos el plan.
Israel tenía una tierra que conquistar y poseer y Dios le aclara algo a través de Josué: “No pueden descansar hasta ver la tarea terminada” Esta es una verdad que debe gobernar nuestra vida. No es tiempo de descansar, es tiempo de esfuerzo en tanto estemos en esta vida. Debemos esforzarnos para poder construir una sana y buena relación de pareja, para ser padres eficientes, para ser hijos protectores de nuestros padres adultos, alumnos que terminan sus estudios, profesionales que alcanzan sus metas, hombres y mujeres que logran su independencia económica de sus padres, etc.
No es tiempo para descansar. Dios espera de nosotros esfuerzo y dedicación en cada proyecto que teneos por delante.
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