¿QUE LE DAMOS?

^36-37 Cada día, durante esta ceremonia, me ofrecerán un ternero como sacrificio, para que yo les perdone sus pecados y el altar quede apto para mi servicio. Además, derramarás aceite sobre el altar para dedicarlo a mi adoración, y cualquier cosa que toque el altar quedará igualmente dedicada a mí. (Ex.29:35-37)

Todos los días damos cosas a las personas que nos son significativas.  Les damos tiempo, regalos, atención, afecto, interés, etc.  Ya sea a la pareja, a los hijos, familiares o amigos, siempre tenemos algo de nosotros para ellos.  Aun a personas poco cercanas o desconocidos les ofrecemos una atención o una sonrisa como muestra de buena voluntad. ¿Y Dios? ¿Para Él qué tenemos cada día?  Israel tenía que aprender que CADA DIA Dios merece adoración, atención y ofrenda.  No podían olvidar a quien los había liberado del yugo del faraón y les llevaba a la tierra prometida.

Nosotros hoy debemos tomar el mismo aprendizaje.  El nos liberó del yugo del pecado y no ha dado una vida de libertad y nos acompaña en el trayecto a la vida eterna.  Pero, ¿Qué le damos cada día?  ¿Cuál es nuestro sacrificio para Él cada mañana y cada tarde?  ¿Cómo le rendimos adoración?  ¿Cuántas canciones le cantamos en el transcurso del día?  A decir verdad, debemos reconocer que muchas veces le olvidamos y no nos acordamos mucho de su amor y sacrificio por nosotros.

Dios merece de nosotros lo mejor.  No solo el domingo, sino cada día.  Se para Él una ofrenda que se eleve desde tu corazón a su presencia cada mañana y cada tarde y disfruta su compañía en cada momento.

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