¿COMO NOS PRESENTAMOS ANTE EL?
Josué, por su parte, le dijo a todo el pueblo: «¡Prepárense para presentarse ante Dios! Mañana Dios hará un gran milagro entre nosotros». (Josué 3:5)
¿Cómo nos presentamos ante Dios? ¿De qué manera dejamos que Él nos vea? Sin duda, muchos vamos delante de Dios, pero solo lo hacemos cada domingo y el resto de la semana permanecemos “ajenos” a su compañía. Otras veces más nos presentamos como no somos, buscamos ser vistos por El dando una cara que no es la nuestra, disfrazados de piedad.
Dios no busca apariencias, sino vidas de verdad. El no se conforma con ver la conducta correcta, sino “razones” correctas Presentarnos delante de Dios, no es una demanda que se cumpla dejando ver lo que se espera de nosotros, sino siendo transparentes, sin tratar de ocultar el error, los defectos de carácter y el pecado que no se deja ver con facilidad. Dios quiere que nos presentemos delante de Él tal cual somos a fin de establecer una relación verdadera entre los dos y alcanzar la oportunidad de ser transformados en su amor. Dios no ve la apariencia, sino las intenciones del corazón.
Preparémonos para estar delante de Dios, busquemos no tratar de manipular la realidad de nuestra vida y vayamos en humildad buscando su perdón y restauración. Presentémonos como humanos débiles en nuestras fuerzas pero fuertes en su gracia y amor. No busquemos dejar ver de nosotros lo que el pastor o los líderes de la iglesia desean, sino vayamos tal cual somos para en verdad ser cambiados desde adentro, por el poder de su amor.
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