CHISMES



No hablen mal de otra persona ni digan mentiras en su contra. (Ex. 20)

¿Cuántas veces hemos hablado cosas ciertas o falsas de una persona a sus espaldas? Nos resulta tan fácil emitir un juicio sobre la conducta de otros como si nosotros fuéramos un dechado de virtudes.  Hablar de los demás supone que nosotros somos personas competentes para vivir, que enfrentamos la vida con eficiencia, que actuamos en toda circunstancias correctamente y tal cosa no es así.  Somos tan incompetentes para vivir como aquellos de quienes hablamos.

Tenemos que aprender a ser personas que edifiquen con su boca, que cada cosa que digamos bendiga las vidas de quienes nos escuchan, que a través de nuestros dichos construyamos en lugar de destruir.  El chisme, la critica el juicio no son conductas que Dios apruebe en nosotros.  Es tiempo de pedir perdón a Dios y cerrar la boca si no tenemos nada bueno que decir de otros.

Comentarios

Entradas populares