VALIA

¹¹ Moisés contestó:

—¿Y quién soy yo para ir ante él y decirle: “Voy a sacar de aquí a los israelitas”?

¹² Dios le dijo:

—¡Moisés, yo estaré contigo en todo momento! Y para que sepas que yo soy quien te envía, voy a darte una señal: Después de que hayas sacado a los israelitas, todos ustedes me adorarán en este mismo lugar. (Ex. 3:11-12)

¿Qué le da valor a nuestra vida?  ¿Qué hace que lo que hacemos signifique algo, ya sea para los demás o para nosotros mismos?  Pensamos que la respuesta a esta preguntas radican en nuestra habilidades, conocimientos, posición social, curriculum profesional, amigos que nos acompañan por la vida o muchas otras cosas más a las que les asignamos el valor de auto afirmarnos.  Sin embargo aun y a pesar de ello, sentimos que en algunas circunstancias y ante algunas personas valemos menos.  Ante ello nos replegamos si somos tímidos o agredimos si somos violentos o nos presentamos más alto de lo que realmente es nuestra vida si necesitamos compensar ante nuestros ojos la realidad.

Moisés se sentía “poco” y aun más cuando escucho que vería a Faraón.  El hombre más poderoso lo hacía sentir nada y lo confrontaba con una verdad que gobernaba su vida: creía que no tenía mucho que ofrecer dado que era un simple pastor de ovejas después de haber sido adoptado y criado como hijo del faraón.  Quizá aun se culpaba por haber matado al egipcio, quizá se sentía fracasado, quizá sentía que había echado a perder su vida. 

Muchas veces nosotros nos sentimos así.  Culpables, fracasados y sin futuro, ya sea en lo profesional, en lo familiar, en lo sentimental o económico.  Sin embargo se nos olvida algo: Nuestra vida vale no por lo que logramos, sino porque Dios está con nosotros.  Lo que le da valor y sentido a nuestra vida no son las relaciones que tenemos, ni la escuela en donde fuimos educados, ni la belleza de la pareja o el posible éxito de nuestros hijos, sino el amor, aceptación y refrescante compañía de Dios, ello hace que todo lo que podemos ser o lograr valga algo.  Dios le da valor a nuestra vida.