TODO

Moisés y Aarón hicieron todo lo que Dios les ordenó. (Ex.7:20)

No siempre somos muy obedientes.  No siempre estamos dispuestos a seguir las reglas tal y como se nos pide.  Hemos aprendido a darle “la vuelta” a las cosas con el fin de no tener que hacer un esfuerza extra, sacrificar cosas que nos resultan valiosas o evitar tener que hacer cambios en nuestra vida en cosas como los hábitos o gustos que tenemos.

Los chicos evitan hacer la tarea y sus labores en casa en forma completa, los jóvenes tratan de avanzar en los profesional buscando atajos que no implique mayor dedicación, los adultos tratamos de evadir los compromisos con la pareja, los hijos, la familia extendida a fin de no quedar mal pero evitar poner esfuerzo en las relaciones; y tomos olvidamos que no se puede en verdad ser felices en la vida sin no hacemos TODO lo que debemos y aprendemos con ello a disfrutar la vida tal y como es.  Somos una sociedad que busca ser feliz sin compromiso y ello no es posible.

Moisés y Aaron tenían que hacer todo lo que Dios quería, sin atajos y sin desvíos si querían llegar a la tierra prometida y ser libres con ello.

¿Cuál es tu tierra prometida?  ¿Una buena relación de pareja, comunicar con tus hijos, hacer de ellos hombres y mujeres capaces de vivir felices, un buen empleo, unas vacaciones, una buena relación con Dios, libertad de la conducta adictiva o de la codependencia?  Cualquiera que sea el caso, no se puede llegar ahí, si no hacemos TODO lo que debemos hacer, sino no vivimos con responsabilidad nuestra vida y evitamos los atajos que prometen una transito ligero pero falso.  Lo que anhelas para ti y los tuyo demanda de ti esfuerzo y dedicación inteligentes.  Sabes lo que tienes que hacer, no te demores, hazlo y aprende a disfrutarlo porque en ello también hay bendición de Dios: Libertad.