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Moisés y Aarón le dijeron:
—Pues él es nuestro Dios y ha venido a ayudarnos (Ex.5:3a)

Ser creyente en Dios es vivir “contra cultura”  es decir, estructurar nuestros valores, creencias y conductas de forma muy distinta a lo que la sociedad nos propones.  Se trata de ser hombres y mujeres que viven su vida en la dirección de Dios y no en la ruta que todos siguen sin saber a donde les llevará.

Cuando Moisés y Aarón fueron a ver al faraón, este dijo que no tenía ningún conocimiento sobre Dios y que jamás haría lo que este pedía.  Hoy día es igual.  La cultura nos confronta con las mismas palabras a través del estilo de vida que nos propone y nos dice: Yo no sé quien es Dios y no haré lo que Él dice.  Vivimos en una sociedad secularizada que se opone a Dios y a su voluntad.  Nos propones valores opuestos al Reino de Dios a través de los medios de comunicación y nos presiona a través de la familia, amigos y conocidos a seguirlos.  ¿Qué haremos ante ello?  ¿Cuál será nuestra respuesta?  Se nos propone vivir nuestra sexualidad sin sentido, solo en busca del placer sin compromiso y responsabilidad, se nos enseña amar mal ya sea abusando o permitiendo el abuso, se nos muestra una forma equivocada de vivir en pareja, de ser padres o hijos, se nos muestra una manera correcta de administrar el dinero gastándolo sin sentido a acumulándolo sin ayudar con ello a nadie.  Todo ello y más es el estilo de vida de la sociedad contemporánea que vive sin Dios y sin esperanza.

Hoy es tiempo de afirmarnos y decir ante todo eso “Pues Él es nuestro Dios y ha venido a ayudarnos…”  Dios nos redimió de la influencia perversa de la sociedad secularizada y nos llama a vivir la vida en la libertad de elegir lo mejor y para lo mejor.  Determinemos a decirnos: Esto parece bueno, pero yo he conocido a Dios y él me ha liberado para vivir la mejor de la vidas.

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