AGRADECIDOS

Jacob entonces les ordenó a sus familiares y a todos los que vivían con él:
«Desháganse de todos esos dioses extraños en los que han creído. Luego báñense y cámbiense de ropa, porque debemos ir a Betel para presentarnos ante Dios. Allá construiré un altar, para darle gracias, pues cuando estuve en problemas, él me ayudó. Por dondequiera que he andado, Dios siempre ha estado conmigo». (Gn.35:2-3)

¿Cuál será la circunstancia de vida en la que Dios nos abandonaría? ¿A dónde podríamos ir para escondernos de su presencia?  Creo firmemente que tal cosa no ocurriría.  En cualquier etapa de nuestra vida Dios jamás nos dejaría y siempre contaríamos con su cuidado y protección.  Jacob había experimentado eso a lo largo de su vida y declara “por donde quiera que he andado, Dios siempre ha estado conmigo”  No creo que haya más dicha que esa ni motivo más grande para estar agradecidos.
A veces nosotros no sentimos solos o lejos de muchas personas, sin embargo Dios jamás se ha ido de nuestra vida ni nos ha abandonado.  En los tiempos de mayor éxito en nuestra vida ahí ha estado y en los momentos en donde la sensación de fracaso hace presa de nosotros Él también ha estado a nuestro lado.  Cuando hemos reído y cuando hemos llorado, cuando hemos estados sanos o enfermos, cuando hemos estado con muchos y cuando nada ha estado a nuestro lado, Él siempre ha caminado a nuestro lado y nos ha ayudado en todo tiempo.
Debemos de ser conscientes y agradecidos del favor de Dios tal y como lo hizo Jacob y en la medida en que lo hagamos,  aprenderemos a despojarnos de todo aquello que nos limita emocional y espiritualmente.  Todo contrapeso se ira de  nuestra vida por su gracia y presencia y entonces tendremos como Jacob, un corazón agradecido con quien siempre ha estado a nuestro lado.

Comentarios

Entradas populares