COMPASION

Pero Dios tuvo compasión de Raquel y respondió a sus oraciones. (Gn.30:22).

Muchas veces buscaos que la gente nos entienda o entiendas nuestras razones de porque somos como somos y actuamos como actuamos y sin embargo, sentimos que nadie sentir igual a nosotros.  Raquel había pasado años sin poder tener hijos y sentía que su esposo no entendía su dolor ni el sentimiento de poca valía que esa experiencia le traía.  Quizá como nosotros hoy día hablaba con sus amigos y familiares tratando de encontrar una palabra que aliviara su dolor, pero jamás en años la encontró.  No fue hasta que Dios tuvo “compasión de ella” que la vida de Raquel dio un vuelco.

Nadie puede entender nuestro dolor sino solo Dios, el siente nuestro dolor y entiende por lo que estamos pasando y de qué forma sufrimos lo que estamos viviendo.   Lo mejor que hacia Raquel era que habla con Dios sobre su experiencia de vida y trata de encontrar en El una respuesta a su necesidad.  Es por ello que Dios se “metió en su vida” para poder sentir su dolor.

Hoy quizá tu estés pasando situaciones dolorosas y buscas respuestas en muchos.  Déjame decirte, solo Dios es el único que puede tener compasión de ti y puede dar la respuesta que buscas.  Habla con El de lo que está pasando en tu vida, ábrele tu corazón y permítele hablar, Él seguramente tiene la respuesta que busca y con ella tu vida será diferente.