DEPENDIENTES
1-2 Dios, rey de los cielos,
de ti dependemos,
como dependen los esclavos
de la compasión de sus amos.
de ti dependemos,
como dependen los esclavos
de la compasión de sus amos.
Dios nuestro,
de ti dependemos y esperamos
que nos tengas compasión.
3-4 ¡Compadécete de nosotros!
de ti dependemos y esperamos
que nos tengas compasión.
3-4 ¡Compadécete de nosotros!
¡Ya estamos cansados
de que esos ricos orgullosos
nos ofendan y nos desprecien! (Salmo 123 VLA)
Somos seres de codependencias. Fácilmente establecemos vínculos hacia personas, emociones, sensaciones, experiencias u objetos a fin creer que nuestra vida es mas placentera o menos dolorosa y después ello mismo termina por lastimarnos y hacer nuestra vida más complicada.
El salmista nos recuerda que solo hay alguien de quien si podemos depender pues el vínculo que se establece es sano: Dios. Y podemos hacerlo porque él jamás abusará de nosotros, ni tomara ventaja, ni falsificará lo que siente por nosotros y mucho menos nos ocultará la verdad de si ni de nosotros. Oremos a Dios para que toda conducta dependiente sea rota en nuestra vida y podamos ligarnos a él a través de su gracia y su amor. ¡De esta forma viviremos más felices!
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