¿Cómo se hace una copa?


En cuanto el joyero

limpia de impurezas la plata,
puede hacer una copa. (Proverbios 25:4)
No se tu, pero yo muchas veces he pedido a Dios haga de mi algo bueno.  En ocasiones hasta he insistido en esa oración muchas veces, esperando ver algún tipo de cambio en mi de forma “milagrosa” y para mi decepción nada pasa.  Ante ello he buscado infinidad de respuestas pero nada me ha dejado satisfecho.
Hace poco pensaba de vuelta en el asunto tratando de saber porque no he encontrado respuesta a esta oración en muchas de las diferentes áreas de mi vida. En eso estaba cuando leía este proverbio y me di cuenta de algo que he estado viviendo mal: He pedio por el resultado, pero nunca he pedido por lo que debe originar el cambio.  “no se puede hacer una copa de plata, si primero no se refina la plata”  Nada ocurre en nuestra vida, si primero no somos limpiados de las impurezas que hemos acumulado al vivir.
La realidad es que somos “acumuladores” emocionales.  Guardamos dolores, rencores, tristezas, angustias, penas, etc. Y tales cosas no nos dejan disfrutar la vida, amar, ser amados, pero por sobre todo, ser lo que Dios quiere que seamos.
Ya no le pidamos a Dios que nos cambie, sino Señor hazme dócil para permitirte limpiar las impurezas en mi vida.   Estoy seguro que ello será una mejor oración y veremos a Dios obrando en nuestra vida.

Comentarios

Entradas populares