YA SOMOS FELICES!!!

Además, Dios nos ha hecho muy felices, pues ahora vivimos en paz con él por medio de nuestro Señor Jesucristo. (Romanos 5:11 VLA)

Saber que no hay que luchar por algo, sino que esto es un regalo que se nos ha dado, produce descanso al corazón.  Cuando miro hacia atrás y veo cuanto tiempo he perdido buscando ser feliz según los estándares que me ofrece la sociedad en la que vivo, me doy cuenta de cuan infeliz he sido.  El apóstol Pablo conocía en carne propia esta verdad.  Había pasado su juventud tratando de alcanzar la felicidad a través de ser lo que esperaban de  el, cumpliendo con las normas religiosas, poniéndose metas que jamás pudo alcanzar.  Solo en Jesús conoció y vivió en felicidad y paz.

A nosotros hoy nos pasa igual. Creemos que cuando terminemos nuestros estudios seremos felices y no fue así, que cuando conozcamos al amor de nuestra vida alcanzaremos la sensación de bienestar que tanto buscamos y descubrimos que ese amor, tenía grandes defectos que nos impacientaban o nos desilusionaban. Pensamos que cuando fuéramos padres seriamos felices y sin embargo descubrimos que esos hijos a los que amamos nos desobedecen y a veces hasta desilusionan.  Reímos por momentos pero después de la “fiesta” siempre regresamos a la realidad.

No hay que buscar más. Si hemos venido a Cristo, “ya somos felices y tenemos paz”  Eso es la verdad descrita en este texto.  La felicidad es un regalo inmerecido que recibimos de parte de nuestro Padre.  Algo por lo que no tenemos que luchar, cansarnos o estresarnos.  La felicidad no depende del título universitario, la pareja conquistada o los hijos.  La felicidad nos ha sido dada con la salvación y la vida eterna y solo debemos aprender a vivir en ella, tal y como lo estamos haciendo cada día con la salvación.

Vive Feliz, vive en fe, vive en Cristo.  No te canses más ni te estrese buscando lo que ya tienes.  Solo ora a Dios y dile, enséñame a disfrutar el regalo que me diste.